A veces, disfrazamos de amor lo que en realidad es una forma de dolor. Nos perdemos en relaciones donde damos sin medida, esperamos que el otro cambie, justificamos faltas de respeto… y al final, nos quedamos con la sensación de vacío y culpa.
“No eres tú, soy yo” suena como un cliché, pero para quien vive una relación desde la dependencia emocional, esta frase puede convertirse en una condena silenciosa:
“Soy yo quien tiene que cambiar”
“Soy yo quien no sabe querer bien”
“Soy yo quien es demasiado sensible, intensa, insegura…”
🔍 En consulta vemos cómo la dependencia emocional no nace de la nada. Tiene raíces profundas: experiencias previas de abandono, miedo a la soledad, necesidad de aprobación, patrones aprendidos… Y aunque suele camuflarse de entrega o romanticismo, lo cierto es que muchas veces te deja agotada, perdida y con la autoestima por los suelos.
En Mimar Psicología trabajamos para ayudarte a recuperar la brújula. Entender por qué te enganchas a lo que te hace daño. Aprender a construir relaciones donde no tengas que mendigar afecto. Reconectar contigo sin culpas.
✨ Porque no se trata de dejar de amar, sino de aprender a hacerlo sin dejarte a ti fuera.